Querida Hermana, ·Alma·.
Pienso que después de leer esto deberías quizás seguir enviándome correo bonitos que te parezcan. Pero yo también me doy la libertad de decirte que casi todos son paños calientes y buenas intenciones, algunos
quiza con malos resultados. Me explico?
Pon atención que si no...
Pienso que después de leer esto deberías quizás seguir enviándome correo bonitos que te parezcan. Pero yo también me doy la libertad de decirte que casi todos son paños calientes y buenas intenciones, algunos
quiza con malos resultados. Me explico?Pon atención que si no...
La primera razón es por la proyección y el configuracionismo: Se entiende según es su personal pasado y su sistema de traducción de impresiones. Por ejemplo si yo digo "abc" tú quizás añadirías "dario", y quizás no fuera el caso.
Pero sobre todo, que ser feliz no depende de ser un seguidor cumplidor de unas consignas determinadas, como son los consejos que dan siempre estas pantallas bonitas -o las religiones que son en verdad empresa sociopolitica-.
La cosa es al revés!
Jajaja, al revés.
Siempre en estas pantallas llegan instrucciones que (aconsejan, invitan o mandan) vie
nen de fuera a dentro.
Y es normal -es natural- porque es así como hemos llegado a la existencia y comprensión y acierto de cómo vivir entre la familia y entre la sociedad. Cumpliendo formalidades (formas culturales mayormente, de conveniencia. Necesarias!).
Pero todas las felicidades que vienen de fuera son, precisamente, relativas: caducan.
Lo que deberían quizá prestar atención estas pantallas es a eliminar lo que -los miedos y los deseos y las contradicciones- es sobrero, está de m
ás, de tantas imposiciones para que exprese la naturaleza esencial que cada uno es.
Y entonces sin necesidad de nada más uno/una se expresa así como estas pantallas dicen que hay que hacer.
En lugar de eso dan el trabajo de "copiar" una conducta de "ser liberado", en lugar de decir "como liberarse".
En concreto estas leyendas (de las fotos del adjunto) recriminan las tantas veces que la gente se queja (a ver que ahora yo mismo no me queje), y sabes porque la gente se queja? Observalo y obsérvate a ti misma.
Jajaja, al revés.
Siempre en estas pantallas llegan instrucciones que (aconsejan, invitan o mandan) vie
nen de fuera a dentro.Y es normal -es natural- porque es así como hemos llegado a la existencia y comprensión y acierto de cómo vivir entre la familia y entre la sociedad. Cumpliendo formalidades (formas culturales mayormente, de conveniencia. Necesarias!).
Pero todas las felicidades que vienen de fuera son, precisamente, relativas: caducan.
Lo que deberían quizá prestar atención estas pantallas es a eliminar lo que -los miedos y los deseos y las contradicciones- es sobrero, está de m
ás, de tantas imposiciones para que exprese la naturaleza esencial que cada uno es.Y entonces sin necesidad de nada más uno/una se expresa así como estas pantallas dicen que hay que hacer.
En lugar de eso dan el trabajo de "copiar" una conducta de "ser liberado", en lugar de decir "como liberarse".
En concreto estas leyendas (de las fotos del adjunto) recriminan las tantas veces que la gente se queja (a ver que ahora yo mismo no me queje), y sabes porque la gente se queja? Observalo y obsérvate a ti misma.
Nos quejamos porque -por arte de la queja- nos situamos por encima, estamos "salvados" de los defectos de los que nos quejamos.
Es una manera de decir que yo soy mejor o que yo valgo mas o merezco más.
El subconsciente manda (lo tengo claro).
Yo mismo ahora mismo, al igual que el que ha hecho el adjunto como quien los remite es una manera de decir: mira hasta qué punto he llegado!
¿Quién ha llegado?
Esta pregunta es la que me haría JCT.
¿Quién?
Y yo le respondería. Si, es verdad, el Espíritu (que-yo-soy) "ya está", no llega, no busca, no necesita.
El espíritu no está en crisis.
Pero cuando estamos en crisis -que es a veces cuando la demanda interior quiere superar los límites impuestos por el ego- la aceptamos ya que si nos engañamos estaríamos perdidos (el auto engaño es el auto limitación y condena). Otra vez viviríamos de fuera a dentro en lugar de dentro afuera.
Besos.
Josep.
